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viernes, 25 de diciembre de 2009

NOCHE ESTRELLADA

Una fría noche de navidad, un muchacho de África observaba una estrella que alumbraba el cielo. Se acordaba que sus padres siempre decían que esa era le estrella que guió a los Reyes Magos para llegar hasta el niño Jesús.
El observo su alrededor su pequeña y desdichada choza, su hermana sentada alrededor de una fogata, intentando calentarse… recordó esos días de felicidad que pasaba con sus padres, pero ellos se habían ido, para desde allí cuidar a los abuelos.
Él se sentía inquieto su madre le había prometido ir a visitarle el día de navidad después de muerta, ¿Pero como iba a llegar hasta allí? Volvió a observar con curiosidad el cielo, la estrella de los Reyes Magos se movía con mucha velocidad por el horizonte, su luz cada vez se hacía mas intensa. Retrocedió hacia su hermana y la obligó a meterse en la cabaña.
-No hagas nada, ni digas nada hasta que yo no venga ¿Vale?
La pequeña asintió con la cabeza y se refugió entre las mantas.
Esta pudo observar como su hermano cogía uno de los cazos por si a caso lo tenía que utiliza.
La luz cada vez era mas intensa ¿Acaso el día había llegado ya? ´´´ No ´´ pensó el chico ´´ es la estrella que se acerca a mí ´´
Cerró los ojos cegado por la luz y cuando los pudo abrir abrió dos figuras luminosas y blancas, con forma de hombre y de mujer, flotaban ante él.
La mujer se adelanto cantando una nana que el muchacho conocía muy bien, era la nana que le susurraba cuando tenía miedo.
Las lágrimas afloraron a los ojos del chico, no podía ser aquellas figuras eran sus padres:
-¿Mamá?- pregunto entre sollozos
-Sí, soy yo, hijo mío, prometí que volvería a verte en la noche de navidad.
El chiquillo, soltando el cazo, corrió hacia su madre, la abrazó con fuerza y llorando la pidió que se quedase
-Mamá…te necesitamos… estamos solos… tenemos miedo a la oscuridad…y…te echamos mucho de menos
-No te preocupes cielo, pronto nos volveremos a ver…-dos lagrimas rodaron por la mejilla de su madre que lo estrecho con mas fuerza, sin poder terminar la frase.
-Entonces, ¿te quedaras?
-Cariño no puedo, los abuelos necesitan nuestra ayuda. Pero estate tranquilo, siempre nos tendrás, aquí, en tu corazón y nunca jamás tendrás miedo a l noche- la madre arrancó, del cielo, una estrella
-¿Esa es la estrella que guió a los Reyes Magos? – preguntó el chiquillo
-Sí, pero ahora es el tuyo el que guiará la madre depositó la estrella en el pecho del chico y esta se unió con su corazón.


Moraleja: nunca estarás solo si tienes a los demás en tu corazón

1 comentario:

  1. Este fue un relato que lei con emoción y cariño en mi instituto.... pero si quereis que de verdad os llegue al corazón escucharlo con la nana que le dedica edward a bella espero que lo disfruteis¡¡¡¡¡¡¡ Y..... FELIZ NAVIDAD

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